José María Enríquez Negreira nunca ha escondido sus preferencias arbitrales. Hace cinco años, en la temporada 2019/20, el ex vicepresidente del CTA tenía como árbitro favorito a un colegiado que ha perjudicado gravemente al Real Madrid en los últimos cursos. Se trata de Juan Martínez Munuera, quien protagonizó la noche de este sábado otro polémico arbitraje al no señalar dos posibles penaltis en Vallecas sobre Güler y Vinicius y por mostrar tarjeta amarilla al brasileño por protestar.
Negreira, tras abandonar la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros, pasó a ser analista de los partidos de Liga. El que fuera colegiado profesional entre 1975 y 1992 se encargaba de puntuar las actuaciones arbitrales del uno al cinco. Así, al término de la temporada, según las medias globales, salía un árbitro vencedor bajo su criterio, y el mejor para él fue Martínez Munuera.
La afición madridista tampoco olvidará el arbitraje del alicantino la temporada siguiente, pues se inventó una mano de Militao frente al Sevilla y le sirvió en bandeja el título de Liga al Atlético a raíz de aquel empate frente a los andaluces.
Martínez Munuera lleva ya más de diez años arbitrando en Primera División desde que Negreira le ascendiera en 2013. Otro hecho sorprendente fue que tan solo un año y medio después, el 1 de enero de 2015, el ex vicepresidente de los árbitros ya le nombró colegiado internacional. Sin embargo, el alicantino ha estado solo presente en un solo partido en seis años y medio. Dirigió la final del Europeo Sub-19 en Finlandia entre Italia y Portugal (3–4), decidida con tres goles en la prórroga, en 2018, el año que Negreira abandonó precisamente el CTA.
Cabe recordar también que a principios de este año salió a la luz que Martínez Munuera pagó por servicios de ‘coaching’ a Javier Enríquez Romero, el hijo de Negreira. Tal y como declaró el pasado 25 de julio de 2023 el hermano del colegiado alicantino a la Guardia Civil, Martínez Munuera recibió sesiones telemáticas para «mejorar la concentración de su arbitraje», en lo cual creía que podía ayudarle Enríquez, que impartía charlas técnicas en el CTA entre 2010 y 2013.
Del mismo modo, otros árbitros de la Liga también contrataron estos servicios al hijo de Negreira, que estaba especializado en ‘coaching’ y «soporte mental a deportistas». De hecho, al parecer hay testigos que afirman que lo hacían esperando obtener a cambio beneficios o ascensos por parte del propio Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
Un árbitro denunciado por el Real Madrid
Martínez Munuera fue denunciado en su día por el Real Madrid por la «redacción negligente del acta» al omitir la pasada temporada los insultos que hubo contra Vinicius en estadio de El Sadar. En ese encuentro, que ganó el conjunto de Ancelotti a Osasuna, el colegiado alicantino omitió del acta arbitral los claros ataques que sufrió el brasileño. Pese a que otros jugadores le avisaron de lo que estaban escuchando, y con el árbitro colocado al lado (por lo que tendría que haberlos escuchado), Martínez Munuera no puso nada sobre esos graves cánticos, entre los que se encontraban los de «Vinicius muérete».
Por esta razón, el conjunto blanco denunció a Martínez Munuera al acusarle de una supuesta «redacción negligente del acta» al considerar que «omitió, de forma voluntaria y deliberada, los insultos y gritos vejatorios dirigidos de forma reiterada» contra el internacional brasileño. Los árbitros -el CTA- se revolvieron ante esa denuncia del Real Madrid y acusaron al Real Madrid de «injustas acusaciones vertidas».
Lo cierto es que, a día de hoy, es imposible no mirar al actual arbitraje español y a todos sus actores involucrados sin perder de vista el polémico caso Negreira, un escándalo que mancha directamente al CTA y sobretodo al Barcelona, más si cabe con las revelaciones que siguen surgiendo con el paso del tiempo.